No sé si os pasa, pero, tanto en Enero como en Septiembre, suelo hacer propósitos de cambio, de comienzo de nuevas cosas, de retomar otras e, incluso, de finalizar aquellas que ya no me aportan.
La realidad es que finalmente, de todos estos propósitos, no todos los puedo llevar a cabo, a veces, incluso ninguno y eso me puede llegar a frustrar.
Es por esto que intento hacer pequeños cambios en mi casa, cambios que sí estoy segura de poder realizar y con los llego a tener pequeñas-grandes satisfacciones. Ya sabéis que me encanta la decoración y por supuesto, decorar con flores. Os cuento.
Podéis poner pequeños jarrones o cualquier base y comprar unas margaritas o paniculata o cualquier flor de temporada que no cueste demasiado y ponerlos en distintos puntos de vuestra casa. Hay cosas ideales y a muy buen precio que con unas flores o con otro elemento de decoración, pueden quedar preciosas. Os iré dando ideas en mis redes.
También cambio el ramo de flores preservadas que suelo tener en invierno, lo guardo cuidadosamente hasta el año siguiente y doy paso a las flores con los colores de primavera. Esto me llena de vida, no hay nada que me guste más que el buen tiempo, la luz y los colores de la primavera.
Además, compro alguna vela de un olor diferente también para notar un cambio.
Y si me vengo arriba, incluso cambio algún cojín o alguna tela del salón o de alguna habitación para que empiece a entrar la primavera en casa.
Y haciendo todo o parte de esto, mi estado de ánimo está mucho más fuerte para afrontar esos otros retos, algo más complejos, que quiero llevar a cabo este año, porque ya sabéis que la actitud es un porcentaje muy alto del éxito y esto me ayuda.
Os deseo que a vosotros os ayude también ¡Feliz época de cambios!